El compromiso con el cuidado medioambiental del municipio es firme y la alcaldesa, María Jesús Saldaña Alonso, se vuelca en que se mantenga
Pozo de Urama es un pueblo muy comprometido con el cuidado medioambiental gracias a su alcaldesa, María Jesús Saldaña Alonso. Esta mujer se ha esforzado al máximo para que los vecinos dispongan de todo lo necesario para reciclar, al tiempo que les ha ofrecido la información necesaria para hacerlo de la mejor manera posible en cualquier momento del año.
¿En general, los vecinos son conscientes de lo importante que es hoy en día cuidar del medio ambiente?
La verdad es que yo me esmero muchísimo en concienciarles a todos. Siempre hay alguno que, bueno, se salta todas las normas. Sobre todo ocurre en verano. Pero por lo general la gente es bastante consciente.
¿Qué tipo de contenedores tienen en Pozo de Urama para poder reciclar?
Tenemos los de materia orgánica, de cartón y papel, de vidrio, de envases y plástico. De la mancomunidad tenemos los de reciclaje de aceites de uso doméstico y agrícola.
¿Disponen de punto limpio o realizan recogidas de enseres?
Cada cierto tiempo, sobre todo en verano, cuando viene la gente, sí que contratamos un servicio para recoger todo lo que no está permitido tirar en los contenedores que tenemos en el pueblo.
¿Es consciente de que los vecinos tengan problemas a la hora de saber dónde depositar cada residuo de manera correcta?
Saben donde depositarlo porque, además, les mandé a todos una carta con la información. Los que suelen depositarlo de manera incorrecta son aquellos a los que les da lo mismo donde tirarlo. Son los menos y ocurre sobre todo en verano.
Además de la carta informativa, ¿realizan otro tipo de campañas desde el Ayuntamiento?
No hemos hecho ninguna campaña, pero me esfuerzo todos los veranos en comunicárselo y decirles cómo lo tienen que hacer.
Desde antes de que la Diputación nos prestara el servicio de reciclaje me preocupé de hacerlo personalmente desde el Ayuntamiento. Cada contenedor que nos llevaban de cartón o de envases se pagaba desde el Consistorio, pero era un alivio para mí porque si no se llenaban esas zonas de residuos.
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